Introducción a la teoría de la mente extendida

Sonia Lorena Panche Aguilar
sonia.panche@udea.edu.co
Instituto de Filosofía
Universidad de Antioquia

En el año 1998, los filósofos Clark y Chalmers publicaron el artículo The extended mind. En ese momento, ninguno de los dos llegó a pensar que esta nueva tesis provocaría un “boom” en la escritura filosófica. El sólo nombre “mente extendida” evocaba en los lectores una serie de casos imaginarios en lo que trivialmente podríamos llamar casos de extensión mental. Empero, es importante ampliar y especificar a qué llaman dichos autores “mente extendida” (ME de ahora en adelante), ya que esta tiene una serie de implicaciones metafísicas y epistemológicas importantes tanto en las ciencias cognitivas como en la filosofía de la mente.

Clark y Chalmers (C&C en adelante) se preguntan ¿Dónde termina la mente y dónde comienza el resto del mundo? Para dar respuesta al anterior interrogante, los autores proponen una nueva perspectiva de externalismo, lo que ellos llaman “externalismo activo”Esta nueva propuesta apoya la tesis según la cual el entorno tiene una función activa en los procesos cognitivos. Según C&C, el “externalismo activo” implica que los procesos cognitivos pueden extenderse al entorno; en otras palabras, la mente se puede extender más allá de los límites de la piel y el cráneo.

Por lo anterior, los autores afirman: “Si, cuando abordamos una tarea, una parte del mundo funciona como un proceso que, si se hiciera dentro de nuestra cabeza, no dudaríamos que es parte del proceso cognitivo, entonces esa parte del mundo (…) es parte del proceso cognitivo” (Clark & Chalmers, 1998, p. 8). Al anterior argumento se le conoce como “principio de paridad”. Según este, cuando se cumple una tarea cognitiva en donde interviene un objeto externo, que si estuviera dentro de los límites de la piel no dudaríamos de su carácter cognitivo, entonces dicho proceso en su totalidad, incluyendo el objeto externo, deber ser entendido como un proceso cognitivo. Es decir, esas entidades del mundo que cumplen una función dentro de dicho proceso deben ser comprendidas como parte de la mente.

A partir del anterior principio, C&C afirman que hay casos en donde los procesos cognitivos funcionan como un sistema ensamblado. Es decir, la mente es un proceso acoplado en donde intervienen tanto procesos internos como externos. Dicho sistema funciona de manera conjunta entre los componentes internos y externos de la cognición, en donde cada una de las partes juega un papel causal activo de la conducta. Lo anterior, nos lleva a afirmar que, según C&C, esos componentes externos que son parte de dicho proceso ensamblado son partes constitutivas de la mente. Dicho de otra manera, los autores se comprometen metafísicamente con un concepto de mente funcionalista en donde los límites de la mente no son el cráneo o la piel, sino por el contrario, incluyen entidades del entorno.

C&C proponen una serie de condiciones para delimitar la tesis de la ME. Los siguientes puntos son los criterios necesarios para que una situación pueda ser considerada ME, y de esta manera no trivializar esta perspectiva (es decir, no cualquier cosa es parte de la mente, sólo aquella que cumpla con estos criterios).

  1. Criterio de Constancia: El objeto deber ser utilizado por el sujeto de manera constante a lo largo de su vida, o casi en su totalidad.
  2. Criterio de Disponibilidad: El objeto debe estar disponible al sujeto cada vez que lo necesite, o en la mayoría de las ocasiones.
  3. Criterio de Endoso:
    • El sujeto asume como fiable la información que le suministra el objeto.
    • El sujeto asumió como fiable en el pasado la información del objeto.

Posteriormente, Sterelny (2010) propuso añadir un cuarto criterio, el cual consiste en:

  1. Criterio de individualización y afianzamiento: El objeto es moldeado por el sujeto para ajustarse a sus rasgos, necesidades y propósitos, y de esta forma, el objeto se afianza como un recurso cognitivo al sujeto.

Para ilustrar un caso de extensión mental, los autores proponen a Otto. Otto es un personaje ficticio, el cual sufre de Alzheimer. Para compensar la perdida de su memoria y llevar a cabo todas sus acciones rutinarias, Otto utiliza de manera sistemática un cuaderno que funciona como memoria externa. El caso de Otto cumple con los tres criterios de C&C, e incluso el cuarto criterio propuesto por Sterelny. Puesto que, primero, Otto utiliza su cuaderno en todos los casos que desee recordar algo; segundo, Otto lleva a la mano siempre su cuaderno; tercero, Otto cree fiablemente en todo lo que está en su cuaderno; además, cuando guardó dicha información en el cuaderno, él la tomó como verdadera; cuarto, el cuaderno ha sido individualizado y afianzado a las necesidades de Otto.

Algunos detractores de esta postura podrían afirmar que el cuaderno de Otto puede ser fácilmente extraviado, manipulado o dañado, y por ende, no se puede aceptar como un objeto que es parte constitutiva de la mente. Sin embargo, como C&C afirman, la mente, o la memoria orgánica tampoco es totalmente certera, ya que puede ser manipulada, pues esta es falible. En segundo lugar, nuestro cerebro puede estar sujeto a diversos accidentes que afecten su funcionamiento, como lo puede ser una conmoción cerebral. De esta manera, el cuaderno de Otto y la memoria humana pueden tomarse como análogos, y en este sentido, como un caso de extensión cognitiva.

La teoría de la ME tiene fuertes implicaciones en muchos ámbitos. Algunos de estos ámbitos son mencionados someramente por los autores. Un ejemplo de esto es el problema de la “cognición extendida socialmente”, la cual no es descartada por los autores. En trabajos recientes, se ha pensado y trabajado esta posibilidad. Algunos autores que trabajan dichos problemas son: Barnier, Sutton, Harris, & Wilson (2008), Sutton, Harris, Keil, & Barnier (2010) y Huebner (2014).

Por otro lado, existe un debate actual entre “mente extendida” y “andamiaje mental” (Scaffolded Mind). La teoría del andamiaje mental afirma que, aunque recibimos apoyo del entorno para nuestras actividades cognitivas, y esto se debe al uso que hacemos de muchas herramientas en nuestra cotidianidad, nuestra mente no se extiende siempre al entorno. Esta postura fue propuesta por Sterelny (2010).

En conclusión, la tesis de ME produce un gran debate filosófico que es importante resaltar. Conjuntamente, abrió puertas a muchas discusiones actuales en los ámbitos de las ciencias y cognitivas y los estudios filosóficos sobre la mente.

Referencias

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Clark, A. (2008). Supersizing the mind: embodiment, action, and cognitive extension. Oxford; New York: Oxford University Press.

Clark, A., & Chalmers, D. (1998). The extended mind. Analysis58(1), 7-19.

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Sterelny, K. (2010). Minds: extended or scaffolded? Phenomenology and the Cognitive Sciences9(4), 465-481.

Sutton, J., Harris, C. B., Keil, P. G., & Barnier, A. J. (2010). The psychology of memory, extended cognition, and socially distributed remembering. Phenomenology and the Cognitive Sciences9(4), 521-560.

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