Los colores internos de María

Laura Arias Restrepo
laura.ariasr@udea.edu.co
Instituto de Filosofía
Universidad de Antioquia

Los experimentos mentales en los textos sobre filosofía de la mente son ejemplos que permiten ilustrar aquellos problemas que las ciencias cognitivas aún no han logrado resolver a partir de métodos empíricos. Sin embargo, las intuiciones alrededor de estos experimentos son tan amplias que pueden incluso negar lo que se desea demostrar con ellos (esto es lo que voy a mostrar en este texto).  Frank Jackson, en “Qualia epifenoménicos” y “Lo que María no sabía”, recurre a uno de estos experimentos para ilustrar cómo las experiencias perceptuales no son localizables en el cerebro. El caso que presenta Jackson es el de María, una especialista en neurofisiología de la visión, experta en el color que ha vivido toda su vida en una habitación en blanco y negro. Cuando al fin María puede salir al exterior y experimentar el color, Jackson se pregunta ¿María realmente aprendió algo nuevo?, el autor responde afirmativamente. María tenía una idea muy bien estructurada sobre el color, pero no poseía ningún tipo de experiencia con el mismo, es decir, carecía de la experiencia cruda del color. Con este experimento mental, el autor valida su propuesta de los qualia y afirma que el conocimiento sobre los procesos mentales va más allá de las verdades físicas.

En contra de lo anterior Daniel Dennett, en Dulces sueños, propone analizar el experimento mental de María desde diferentes ángulos y vertientes, con el fin de refutar las intuiciones de Jackson. Dennett afirma que María, al salir y experimentar el color, no aprende nada nuevo. Uno de los argumentos que emplea el autor es que se puede tener representación sobre el color sin tener experiencia directamente con el mismo; es decir, aunque la habitación en la que se encuentra María sea en blanco y negro, esta puede tener experiencias visuales que le permitan percibir colores inexistentes en la habitación.

Algunas teorías tradicionales sobre la óptica, como la de Johannes W. von Goethe, parecen soportar el punto de vista de Dennett. Estas teorías han realizado análisis sobre los colores fisiológicos, los cuales son conocidos como aquellas tonalidades irreales en el mundo, pero presentes en el órgano visual. Lo colores fisiológicos puede darse gracias a diferentes circunstancias: (1) cuando la pupila pasa de la tensión (exceso de luz) a la flojedad (exceso de oscuridad) se presenta el espectro cromático que pueden durar entre 7 a 8 minutos en el campo visual. (2) Si un individuo observa una pantalla en la cual se proyectan franjas negras al lado de franjas blancas, en el límite entre estos tonos podrá observar colores aparentes. Lo anterior responde a una de las formas en las que se produce color: la mezcla entre luz y la sombra (Cf. Goethe, 1950) (3) Finalmente los colores fisiológicos pueden producirse por golpes en el órgano visual. Según la fuerza con la que el individuo se golpee su ojo o toda la cabeza, observará colores u objetos, como rayos o circulitos rojos o amarillos, inexistentes.

Así las cosas, si María si se golpeara el rostro y, por ello, cerrara fuertemente el párpado debido al ardor que le ha producido el golpe, podría divisar un tono rojizo. Al suceder esto, ella podría reconocer que el color que observa efectivamente es el rojo gracias al conocimiento. Al suceder esto, ella podría reconocer que el color que observa efectivamente es el rojo gracias al conocimiento previamente adquirido sobre las impresiones que producen determinados tonos en su sistema nervioso (Cf. Dennett. 2005). En conclusión, es posible que un individuo con una visión sana tenga experiencia del color aunque viva en una habitación monocromática, ya que el ojo del hombre puede producir tonalidades que el medio no posea gracias a los estímulos lumínicos y físicos que pueda recibir dicho organismo. Por tanto, el experimento de Jackson falla, pues María podría tener experiencias del color así viva en un lugar en blanco y negro.

Bibliografía

Goethe, J. W. (1950) Obras completas Tomo I. Trad: Assens R. C. Madrid: Aguilar, S.A. de Ediciones.

Dennet, D. C. (2005) Lo que sabe RoboMary. Dulces sueños. Obstaculos filosóficos para una ciencia de la conciencia (pp. 123-152). Buenos Aires: Katz.

Jackson, F.(2003). “Qualia epifenoménicos”, en: Ezcurdia, Maite y Hansberg, Olbeth (comp.). La naturaleza de la experiencia. Volumen I. Sensaciones (pp. 95-110). México, UNAM.

Jackson, F. (2003). “Lo que María no sabía”, en: Ezcurdia, Maite y Hansberg, Olbeth (comp.). La naturaleza de la experiencia. Volumen I. Sensaciones (pp. 111-118). México, UNAM.

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