Por Sergio H. Orozco-Echeverri
Entre los aportes de Newton a la ciencia moderna se destacan tradicionalmente sus tres leyes del movimiento y su ley de la gravitación universal, formuladas en los Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica (1687). Los abundantes análisis sobre los Principia en general y sobre las leyes del movimiento y de gravitación en particular contrastan con los pocos estudios históricos acerca del concepto específico de ley de la naturaleza (LN) que Newton utiliza en esta y otras de sus obras y manuscritos. Newton mismo, sin embargo, le confiere al concepto de LN un papel central cuando en el “Prefatio ad lectorem” de la primera edición de los Principia alinea su propia empresa con las tendencias modernas de “reducir los fenómenos de la naturaleza a leyes matemáticas” (Koyré & Cohen, 1976: 15). La ausencia de estudios sistemáticos sobre este concepto no es exclusivo de los estudios sobre Newton sino que se extiende, en general, a la historia de la temprana ciencia moderna y la revolución científica, cuando el concepto se convierte en el centro de la actividad filosófico-natural. Desde el artículo de John Henry (2004) en el que argumenta que el concepto de LN en sentido filosófico-natural aparece por primera vez en Descartes, quien lo toma de la tradición matemática y, para justificar su extrapolación a la filosofía natural –y poder dotarlo así de carácter explicativo- recurre a una metafísica de la naturaleza, se han publicado algunas compilaciones que pretenden avanzar en la dirección de comprensiones históricas matizadas, que eviten el carácter autoevidente del concepto y la tentación del anacronismo en un concepto que se ha identificado tradicionalmente con las imágenes modernas del mundo natural (Harrison, 2008; Daston & Stolleis, 2008; Watkins, 2013).
En el concepto de LN, tal como lo recibe y modifica Newton a lo largo de su carrera intelectual –desde su cartesianismo temprano, pasando por su inserción a la tradición experimental gracias a la correspondencia con Hooke de 1679, hasta la formulación del concepto de LN tanto en los Principia como en la Opticks– se pueden apreciar nuevos matices sobre temas fundamentales de la revolución científica y, en particular, sobre el alcance preciso que implica que la filosofía natural tenga principios matemáticos. El propósito de mi trabajo sobre Newton es, de un lado, esclarecer sus usos del concepto de LN, a la luz de los problemas y tradiciones disponibles para él –principalmente, del cartesianismo, las filosofías experimentales inglesas y las tradiciones mágicas y alquímicas– y, de otro lado, señalar las transformaciones que realiza sobre este concepto de raíz cartesiana en sus dos principales obras –los Principia y la Opticks. En principio, el concepto tiene dos posibles perspectivas de análisis: el primero y más explotado se vinculado con el trasfondo teológico del concepto en el que el dios legislador fundamentaría una metafísica de la naturaleza y garantizaría el carácter causal de las leyes; sin embargo, en un ámbito menos explorado, el concepto también recoge el corazón de la síntesis newtoniana de las tradiciones matemáticas clásicas (Euclides, Barrow) y modernas (Descartes y Wallis) con las tradiciones experimentales inglesas y, en particular, con la que Henry ha denominado la tradición de las cualidades ocultas. De este modo, las leyes matemáticas newtonianas no son postulados a priori sino, a sus ojos, auténticos descubrimientos en un proceso de investigación causal que revela el orden del mundo establecido y, por tanto, tienen contenido empírico.
Como conclusión de lo anterior, se puede apreciar que este concepto de LN permite afirmar como una “cuestión de hecho” (matter of fact) la existencia de las entidades postuladas en las LN, aunque se desconozcan su propiedades o cualidades o incluso su causa. Aspectos importantes de este concepto de LN se identifican tradicionalmente como legado de la revolución científica y, por tanto, su aplicación retrospectiva a Galileo, Kepler o Boyle, entre otros, constituye una clara indicación del anacronismo que resulta de la carencia de estudios históricos sobre el concepto de LN; su esclarecimiento permite, de otro lado, arrojar luces sobre la expansión y desarrollo del newtonianismo en el siglo XVIII.
Referencias
Daston, L., & Stolleis, M. (2008). Natural law and laws of nature in early modern Europe: Jurisprudence, theology, moral and natural philosophy. Farnham, England: Ashgate.
Harrison, P. (2008). “The Development of the Concept of Laws of Nature”, in Fraser Watts (ed.), Creation: Law and Probability (pp. 13-36) London: Ashgate.
Henry, J. (2004). “Metaphysics and the Origin of Modern Science: Descartes and the importance of Laws of Nature” Early science and medicine 9(2), 73-114.
Newton, I. (1976). Philosophiae Naturalis Principia Mathematica. The third edition with variant readings. Alexandre Koyré & I. B. Cohen, eds., 2 vols. Cambridge: CUP.
Watkins, E. (2013). The divine order, the human order, and the order of nature: Historical perspectives. New York: Oxford University Press.