Reseña corta de Irving (2021): “Drifting and Directed Minds: The Significance of Mind-Wandering for Mental Action”

Según Irving (2021), los objetivos personales determinan causalmente el curso de los pensamientos desde tres instancias diferentes: la racional, en la medida en que llevan al agente a forjar nuevas creencias y comportamientos; la probabilística, porque justamente aumentan la probabilidad de que se enfoque en aquellos objetivos; y la reguladora, pues siempre se encuentra dispuesto a mantener dicho enfoque o recuperarlo las veces que sea necesario.

Reseña corta Murray y Krasich (2020): “Can the mind wander intentionally?”

La visión estándar plantea que la divagación mental (mind-wandering) consiste en un pensamiento no-relacionado con la tarea o independiente del estímulo (task un-related or stimulus independent thought) (Antrobus, 1968; Giambra, 1989, 1995; McMillan et al., 2013; Smallwood & Schooler, 2006, 2015). Murray y Krasich (2020) sostienen que aceptar la ocurrencia de la divagación mental intencional es incompatible con la visión estándar.

Reseña corta del artículo de Christoff et al. (2016): “Mind-wandering as spontaneous thought: a dynamic framework”

Algunos investigadores en ciencias cognitivas han abordado la divagación mental (mind-wandering) desde tres concepciones distintas que en la práctica se han usado de forma equivalente: “pensamiento no relacionado con la tarea” (task-unrelated thought),“pensamiento orientado internamente” (internally-oriented thought) y “pensamiento independiente del estímulo” (stimulus-independent thought); pero ninguna de ellas son suficientes por cuanto no son representativas de las dimensiones del pensamiento que determinan su contenido ni son compatibles con los mecanismos de constricción que rigen su curso (Christoff et al., 2016).